el consejo constitucional francés aprueba el impuesto del 75% que pagarán las empresas por los empleados que ganen más de un millón de euros al año. la medida fue censurada por el mismo organismo hace un año pero ha sido reformulada y se aplicará a las empresas que pagaron esos ingresos en 2013 y que lo hagan en 2014. este nuevo tributo supondrá unos ingresos extra de unos 420 millones de euros en dos años
el impuesto se llama impuesto sobre la fortuna (isf). se trata de una medida temporal que afecta a las empresas, en lugar del asalariado. la tasa se aplicará para los ingresos en la franja superior al millón de euros. en la práctica, está limitada al 50%, dado que el resto lo constituye las cotizaciones sociales, y no puede exceder el 5% del volumen de negocio de la empresa
entre los grandes contribuyentes potenciales destacan los clubes de fútbol, que amenazaron con ir a la huelga pero finalmente dieron marcha atrás. el gobierno contempló la idea de imponer también al club del as monaco, a pesar de no estar sometido a la fiscalidad francesa, pero abandonó la idea por miedo a un nuevo veto constitucional