el gobierno italiano ha aprobado un paquete de medidas para el mercado inmobiliario. entre algunas de las iniciativas destacan la eliminación del impuesto a la propiedad sobre primera vivienda (imu) o la introducción de un tributo que grava los servicios relacionados con las casas, tales como la recogida de basuras o la conservación de las calles
– se suprime el impuesto a la propiedad sobre primera vivienda (umi): ésta había sido una de las cuestiones más candentes durante la campaña electoral italiana, hasta el punto de dar a silvio berlusconi un papel determinante para la formación de un gobierno de coalición en el país. este tributo, que había sido introducido por el gobierno de mario monti, marcaba una notable diferencia entre la primera y la segunda vivienda
– se introduce un impuesto de servicios sobre las primeras viviendas a partir de 2014, que se denominará taser (acrónimo del inglés service tax). esta tasa incluye servicios como la recogida de basuras, la conservación de las calles, etc. los ayuntamientos italianos tendrán absoluta capacidad de decisión sobre este tributo y podrán aplicar un coeficiente mayor según cada caso. los expertos destacan que con este impuesto se pretende dar a los ayuntamientos , muchos de ellos en quiebra, una nueva vía para lograr ingresos
– se crea un fondo estatal con un importe total de 2.000 millones de euros para la concesión de hipotecas a parejas con menos de 35 años. la "cassa depositi e prestiti", un organismo similar al instituto de crédito español (ico), facilita el dinero y servirá como avalista de las hipotecas de los jóvenes que aunque no tengan trabajo indefinido, sí cuentan con ingresos estables
– se refinancia el fondo para la suspensión de 18 meses de la hipoteca para los ciudadanos que atraviesa dificultades económica al haber perdido su trabajo en el último año
– se fomenta el mercado del alquiler con una reducción al 15% del impuesto único sobre las rentas derivadas del alquiler, para aquellos propietarios que elijan el alquiler protegido, un mercado regulado. mientras que los demás seguirán pagando un tipo único al 21%. por otro lado, los inquilinos con una renta inferior a 17.000 euros al año tendrán desgravaciones fiscales