Aunque hay demanda inmobiliaria en Francia, ya se está empezando a ralentizar el ritmo de construcción en el país vecino. Un mal síntoma que hace augurar un 2013 poco halagüeño. Según los expertos, se agravará el estancamiento y el que entra será el peor año en décadas para el suelo francés.
Noticias fotocasa.es